BIOMAS DEL MUNDO
Los
biomas (zonas bioclimáticas) son unas divisiones apropiadas para organizar el
mundo natural debido a que los organismos que viven en ellos poseen
constelaciones comunes de adaptaciones, particularmente al clima de cada una de
las zonas y a los tipos característicos de vegetación que se desarrollan en
ellos. A continuación, explicaremos algunos de los elementos primarios que determinan
los diferentes biomas.
Debe
entenderse que el clima es quizás el elemento más importante en determinar las
clases de individuos que pueden vivir en un área y las maneras en que ellos
deben modificarse para vivir bajo condiciones diferentes de temperatura y
precipitación y la distribución estacional de estos factores. Cada lugar en la
Tierra tiene su propio clima, influenciado tanto por el macroclima de la región
como por el microclima del lugar en particular. Pero, a gran escala, existen
algunos factores comunes que determinan que, por ejemplo, animales no
relacionados en los Desiertos del Sahara y de Sonora tengan, sorprendentemente,
muchas cosas en común.
Los
suelos son muy importantes ya que ellos son básicos para determinar los tipos
de plantas (y por lo tanto, las comunidades vegetales) que crecerán en un zona
bioclimática en particular; además, sirven igualmente como substratos para los
animales. Y, a su vez, los suelos están muy influenciados por los climas
regionales, lo mismo que por la geología de la roca madre.
La
vegetación de un área depende tanto del clima como de los suelos y, a su vez,
influye grandemente en la determinación de qué especies vegetales y animales
pueden existir en la localidad. La vegetación varía en tamaño y estructura
(fisionomía), en su manifestación estacional, y en cómo cambia en el tiempo. Su
importancia es mayor que la suma de sus partes vegetales individuales ya que
muchas especies de animales, por ejemplo, están influenciados en gran medida
por la estructura física de la comunidad vegetal mientras que otros lo están
por las especies vegetales en sí.
Un
componente importante de las plantas y animales en una región es su diversidad
global, que indica cuantas especies pueden coexistir ahí. Esto varía
sustancialmente tanto dentro como entre las zonas bioclimáticas, dependiendo
tanto del clima como de la vegetación. En las comunidades más diversificadas,
el grado y los tipos de interacciones entre plantas y animales aumentan a
medida que aumenta el número de especies y sus niveles tróficos.
Las
adaptaciones de las plantas y animales son las manifestaciones físicas de la
evolución orgánica. Todo individuo es una colección de adaptaciones que le
permiten funcionar efectivamente en su ambiente, y estas adaptaciones
caracterizan la especie. Las especies son afectadas en todos los aspectos del
ambiente, tanto físico (clima, agua, substrato) como biológico (otras especies
como presas, depredadores, parásitos, competidores o simbiontes). Cada especie
es única, y aún así comparte tipos particulares de adaptaciones con muchas
otras especies.
Finalmente,
parece necesario un elemento interpretativo que trate con los efectos humanos
ya que los humanos somos significativos en el mundo, aún cuando apenas somos
una especie entre millones. Ninguna parte del mundo se libra de la influencia
de nuestra presencia, y tenemos la capacidad de modificar los ambientes en una
escala masiva. Nuestros efectos, que empezaron hace millones de años, pueden
considerarse positivos o negativos, dependiendo de la perspectiva.
La
mayoría de los principios básicos de biología pueden ser ilustrado en el
contexto de estos elementos, pero aquellos que se basan en las relaciones entre
dos o más especies no siempre encajan claramente dentro de las características
del ambiente, como clima y suelos, o de las adaptaciones de las especies
individuales. Estos principios incluyen la amplia categoría de las relaciones
tróficas (redes alimenticias, productividad, descomposición, ciclos de
nutrientes) y las interacciones como las relaciones depredador-presa,
competición y simbiosis.
LA TUNDRA
La
tundra tiene una distribución circumpolar en el Hemisferio Norte pero en el
Hemisferio Sur solamente se encuentra en la Península Antártica e islas
adyacentes. Es tan fría que los árboles no pueden sobrevivir. La vida vegetal
tiende a ser de crecimiento bajo y, durante el breve verano, las aves llegan en
grandes cantidades para alimentarse de los insectos que nacen en este período.
Algunas especies animales son: herbívoros, caribú, reno, lemmings; carnívoros,
oso polar, lobo, zorra y aves de presa.
Se
observan regiones ecológicamente similares, aunque más pequeñas, por encima del
límite superior de los bosques en las montañas elevadas, incluso en los
trópicos; dichas regiones reciben el nombre tundra alpina.
Clima.
Veranos frescos e inviernos muy fríos caracterizan la zona de la tundra, en el
límite más al norte del crecimiento vegetal. Áreas de baja precipitación, que
deberían ser como desiertos, permanecen húmedas debido a que la
evapotranspiración es baja (debido a las bajas temperaturas) y el suelo congelado
(permafrost) retiene agua. Con frecuencia, los vientos son severos. La longitud
del día varía al máximo con la estación: iluminados todo el tiempo en el verano
mientras que en invierno solamente hay oscuridad; esto afecta de manera
importante a la biota.
Suelos.
La tierra permanece constantemente congelada, variando la profundidad del
permafrost con las temperaturas del aire de áreas diferentes. Los suelos con
frecuencia son gley, pobremente drenados y alternadamente húmedos y secos;
debido a esto, presentan mezclas de óxido ferroso gris y óxido férrico rojizo
debido a que ellos son alternativamente reducidos y oxidados. Por todas partes
se encuentra suelos recién formados y rocas desnudas, expuestas por glaciares
que se retiran. Todo esto resulta en que hay grandes áreas con muy bajo
contenido en nutrientes.
Vegetación.
Este es un hábitat básicamente de dos dimensiones, con arbustos de hasta varios
metros en la región sur pero que se hacen cada vez más y más pequeños a medida
que se va hacia el norte; al final, la vegetación está aplastada sobre el suelo
(principalmente sauces), junto con musgos y líquenes. En el norte no hay
vegetación debido a mayores extremos climáticos. En las áreas más secas, las
gramíneas son importantes mientras que en las más húmedas, las especies
importantes son las ciperáceas. En un mismo lugar, las áreas bajas pueden ser
muy húmedas mientras que los cerros pueden ser muy secos; esto es debido a la
combinación de baja precipitación y persistente agua superficial, así que hay una
variación importante en las comunidades vegetales aún en este ambiente simple.
Diversidad.
La diversidad vegetal y animal global es baja, ya que es un ambiente riguroso y
estructuralmente simple; la diversidad disminuye hacia el norte hasta la zona
polar, que es una zona esencialmente sin vida. Muchos grupos taxonómicos
importantes, tanto de plantas como de animales, están pobremente representados
o ausentes. Entre los grupos dominantes de plantas se encuentran las
Cyperaceae, Graminae, Salicaceae y las Cruciferae.
Los
únicos mamíferos presentes son aquellos que son activos durante el invierno,
sea encima o debajo de la cubierta de nieve. El permafrost impide cavar
profundamente y, por lo tanto, la hibernación; también las temperaturas son tan
bajas que no permitiría que los animales hibernantes mantengan temperaturas
corporales adecuadas para sostener el metabolismo durante todo el invierno (la
ardilla terrestre ártica es una excepción notable). Unas pocas aves son activas
durante el invierno pero la gran mayoría migran hacia el sur luego de una breve
estación de apareamiento. La diversidad de algunos grupos de aves,
particularmente gallinetas, es alta durante la estación de reproducción. Están
ausentes, básicamente, los animales ectotérmicos ("de sangre fría");
las arañas y algunos grupos de insectos están moderadamente bien representados.
Adaptaciones
Vegetales. La mayoría de las plantas de la tundra crecen aplastadas sobre el
suelo, aún aquellos miembros de géneros que se presentan como arbustos o
árboles más hacia el sur, con todo o parte de sus tallos, hojas, y aún flores,
densamente peludas; estas son adaptaciones contra la desecación por los vientos
secos. Algunas plantas son tan bajas y están tan apretadas que merecen el
nombre de "plantas cojines". Las flores, por lo menos de algunas
especies, se proyectan bien por encima de esta alfombra para ser notadas por
los polinizadores. Algunas flores tienen forma de parábola para reflejar la luz
solar hacia el centro donde los insectos (polinizadores o no) puedan descansar
y aumentar su temperatura. Algunas flores son heliotrópicas, enfrentando el sol
a medida que este se mueve y así aumentan la temperatura. En este hábitat
abierto y ventoso, la mayoría de las semillas son dispersadas por el viento.
También hay muchas adaptaciones a suelos pobres: las leguminosas tienen nódulos
radiculares con bacterias que transforman el nitrógeno atmosférico en nitratos
que pueden ser usados por las plantas; algunas plantas crece solamente
alrededor de algunas áreas de alto uso por animales, donde los excrementos
nitrogenados son aprovechados en lugar de los nutrientes del suelo. Es difícil
que se establezcan las semillas por lo que la mayoría de las plantas son
perennes. El crecimiento vegetal es lento por lo que muchas hierbas florecen
cuando todavía son muy pequeñas.
Adaptaciones
Animales. Las aves árticas son principalmente aquellas que tienen alas largas y
que vuelan rápidamente, como las aves acuáticas y las costeras, que son capaces
de hacer unos viajes migratorios largos y efectivamente utilizar la alta
productividad de este ambiente durante el verano y escapar de su rudeza
invernal. Algunos mamíferos y aves toman, como camuflaje, el color blanco durante invierno y el marrón en el verano. Los insectos están representados principalmente
por grupos acuáticos, que se protegen de los extremos del invierno bajo agua;
muchos usan el glicerol de sus tejidos corporales como anticongelante. Las
especies e individuos grandes de los vertebrados endotérmicos ("de sangre
caliente") se ven favorecidos debido a sus bajas relaciones
superficie/volúmen y sus apéndices cortos; todo esto minimiza las pérdidas de
calor. Los depredadores grandes que comen una variedad de presas son
favorecidos, lo mismo que los herbívoros generales.
Efectos
Humanos. Históricamente, este bioma ha sostenido densidades poblacionales
humanas muy bajas, así que ha habido muy poco efecto sobre las comunidades
vegetales terrestres hasta tiempos recientes, cuando la tecnología ha permito
un uso más intenso del terreno para propósitos como la extracción de petróleo.
Esto ha tenido un efecto general muy pequeño sobre el ambiente de la zona pero
el peligro potencial de derrames de petróleo y otros contaminantes químicos ha
aumentado. Aún niveles bajos de perturbación pueden tener un intenso efecto
local ya que la vegetación se regenera muy lentamente. Cuando se altera el
permafrost, con tráfico de vehículos pesados por ejemplo, el deshielo
resultante cambia el régimen hídrico sustancialmente, reemplazando la tundra
con un pantano. La presión de caza por los nativos sobre los animales árticos
mayores era ligera hasta que se dispuso de armas modernas, lo que ha resultado
en la desaparición de algunas especies en algunas áreas.
BOSQUE BOREAL O TAIGA
El Bosque Boreal se encuentra
en el Hemisferio Norte entre las latitudes 50º y 60º N donde los inviernos son
largos y fríos. El Bosque Forestal es, a veces, llamado Bosque de Coníferas del
Norte o, especialmente en Eurasia nororiental (Siberia), Taiga. Se observan
extensiones de este bioma en las montañas, incluso las tropicales.
Bosque boreal
El Bosque Boreal es
relativamente homogéneo y su forma de vida característica es la conífera, sobre
todo abetos (Abies), pinabetes (Picea) y pinos (Pinus). Los líquenes y musgos
son un componente importante de este bosque. En toda la región se encuentran
pantanos donde puede encontrarse Sphagnum, juncias, orquídeas y brezos.
Clima. En esta zona de altas
latitudes, los veranos son frescos y los inviernos muy fríos, aunque estas
condiciones rigurosas se mejoran considerablemente en las proximidades de los
océanos más cálidos, como en Noruega y en la costa del Pacífico de Norte
América. La precipitación tiende a distribuirse por todo el año, con una gran
acumulación de nieve durante el invierno.
Suelos. Las bajas temperaturas
inhiben la acción bacteriana y de los hongos, por lo que la tasa de
descomposición es lenta y la capa de hojarasca es relativamente profunda. Los
suelos característicos de esta zona son los podzoles, suelos muy ácidos con un
horizonte superficial orgánico, negro. Los ácidos orgánicos que percolan a
través del suelo arrastran los compuestos de hierro de las capas superficiales,
dejando un segundo horizonte gris, silíceo. El suelo es demasiado ácido para las
lombrices de suelo por lo que el humus no se mezcla bien con el horizonte
silíceo. Los siguientes horizontes inferiores incluyen una segunda capa de
color marrón oscuro, y una capa rojiza donde se depositan los óxidos de hierro.
Vegetación. Las coníferas
dominan la zona en todo el Hemisferio Norte. Estos bosques están especialmente
bien desarrollados a lo largo de la costa del Pacífico de Norte América, donde
existen algunos de los mayores árboles que hay en el mundo. El tamaño de los
árboles disminuye con la latitud, con bosques de árboles cada vez más pequeños
hasta que las condiciones climáticas son demasiado adversas para el crecimiento
de los árboles. Virtualmente no hay un nivel de arbustos ni de hierbas ya que
los árboles siempre verdes no permiten la entrada de la luz solar; pero, cuando
por alguna razón llega luz, estos niveles se desarrollan bien. La cubierta del
terreno está dominada por musgos y líquenes. Las etapas tempranas de sucesión
presentan árboles y arbustos deciduos, los cuales persisten a lo largo de
corrientes de agua y bajo otras situaciones edáficas especiales, con frecuencia
en los suelos más ricos.
Diversidad. La diversidad de
especie es considerablemente menor que en los bosques templados deciduos;
algunos bosques boreales pueden presentar apenas 1-3 especies dominantes de
árboles, aún en los lugares más altamente desarrollados y productivos. La
diversidad de coníferas, especialmente Pinaceae, es substancial en toda la zona
y es mayor en la costa del Pacífico, donde se encuentran muchos géneros.
También son diversas las Betulaceae y Salicaceae, entre los árboles y arbustos,
y las Rosaceae, Ranunculaceae y Saxifragaceae entre las herbáceas. Los
mamíferos, especialmente los carnívoros, son moderadamente diversos,
probablemente debido a que los roedores son muy abundantes, aunque no diversos,
en esta zona. Algunos grupos migratorios de aves paserinas son muy
diversificados, particularmente reinitas de bosque (Parulidae) en el Nuevo
Mundo y zorzales en el Viejo Mundo.
Adaptaciones Vegetales. Las
coníferas presentan adaptaciones más avanzadas a los climas fríos que las
angiospermas decíduas, con formas en espira para no acumular nieve. Debido a la
lenta liberación de nutrientes en el suelo, sería muy costoso reemplazar las
hojas cada año; por esto, las hojas de coníferas son persistentes, las cuales
son pequeñas, con forma de aguja y fuertemente enceradas para resistir la
desecación invernal al mismo tiempo que permite la fotosíntesis en cualquier
día que sea lo suficientemente cálido. Las hojas persistentes son más
susceptibles al daño por herbívoros ya que no son reemplazadas regularmente;
por ello, ellas depositan una gran cantidad de resinas y otros compuestos
anti-herbívoros. Las hojas inferiores caen a medida que las partes superiores
del árbol las cubren con su sombra. La mayoría de las coníferas son simbióticas
con micorrizas para utilizar los escasos nutrientes más efectivamente. Los
bosques densos monoespecíficos de coníferas pudieran atraer altas densidades de
depredadores de semillas, pero muchas especies producen una superabundancia de
semillas en un año, saturando así a los depredadores de semillas, los cuales no
pueden aumentar durante los años alternados cuando pocas semillas son
producidas.
Adaptaciones Animales. Entre
las adaptaciones de los vertebrados endotérmicos ("de sangre
caliente") para conservar el calor en las temperaturas bajas se encuentran
gran tamaño, relación baja superficie a volumen, y apéndices cortos (orejas,
hocicos, patas, cola) en comparación con especies similares de latitudes
inferiores. Las aves y los mamíferos tienen un aislamiento bien desarrollado
con plumas o piel, que con frecuencia es más espesa en el invierno que en
verano. Hay una gran variedad de estrategias diferentes para evitar la estación
invernal, incluyendo migración (en aves) e hibernación (en algunos mamíferos).
Algunos mamíferos terrestres que son activos durante el invierno cambian el
color a blanco en esa estación. Está bien desarrollado el almacenamiento de
alimentos, especialmente de semillas de coníferas, que son producidas
abundantemente y son accesibles para los especialistas con pico apropiado o
adaptaciones de los dientes (por ejemplo, los picocruzados o piquituertos entre
las aves, ardillas rojas entre los mamíferos). Las poblaciones de algunas
especies características son típicamente cíclicas en su crecimiento y
disminución, siguiendo los depredadores los ciclos de las presas.
Efectos Humanos. Esta zona ha
sido relativamente poco afectada por los humanos en comparación con otras, ya
que el clima es más extremo y sus suelos no son apropiados para la agricultura.
Probablemente la principal fuente de destrucción de estos bosques es la
actividad maderera, que ha sido extensa en sus partes meridionales pero los
bosques permanecen más o menos intactos en grandes áreas del Norte, tanto en
América del Norte como en Asia. Las siembras luego de la actividad maderera
conducen a monocultivos de una especie de conífera. También son importantes los
mamíferos peleteros (una piel exuberante es una adaptación a los climas fríos),
y la cacería y atrapado de alta intensidad ha ido reduciendo las poblaciones de
muchas especies.
LOS BOSQUES TEMPLADOS
El bioma de los Bosques
Templados es uno de los biomas más alterado de nuestro planeta. Si se mira un
mapa que muestre la densidad poblacional del mundo, se verá que corresponde con
la distribución de los Bosques Templados. Durante mucho tiempo, los humanos
hemos usado los árboles para leña, construcción y otros usos. También se ha
deforestado para la agricultura. Estas actividades han llevado a la disminución
o pérdida de este bioma en todas partes del mundo.
El Bosque Templado es muy
variable: en algunos lugares predominan los árboles deciduos mientras que en
otros las coníferas son más comunes. También hay bosques mixtos con árboles de
coníferas, deciduos de hoja ancha y siempre verdes de hoja ancha. Los Bosques
Templados ocupan áreas con precipitación abundante y uniformemente distribuida
y temperaturas moderadas con un marcado patrón estacional. La flora y la fauna
de los Bosques Templados son muy diversificadas, aunque muchos animales emigran
o hibernan durante el frío invierno.
Clima. Los Bosques Templados se
encuentran en áreas de veranos cálidos e inviernos fríos, con precipitación
frecuentemente distribuida durante todo el año pero en algunas áreas es más
estacional. La nieve es común en la parte norte de la zona pero disminuye
grandemente en el extremo sur.
Suelos. La densa cubierta
vegetal y veranos cálidos y húmedos permite el desarrollo máximo de materiales
orgánicos que forman una bien desarrollada capa de humus, generalmente en
suelos limosos. La superficie del suelo es marrón oscuro y ligeramente ácida,
con más capas rojizas debajo resultantes de la acumulación de óxidos de hierro.
Este es un suelo rico y fértil.
Vegetación. Estos bosques están
compuestos principalmente por árboles deciduos, que descartan sus hojas cada
otoño y desarrollan un nuevo complemento cada primavera; por lo tanto, son muy
marcados los cambios estacionales en el aspecto de estos bosques. A medida que
se va hacia el sur, aparecen más y más especies de árboles siempre verdes de
hoja ancha. Los bosques presentan varias capas, con 1 ó 2 capas de árboles, una
capa arbustiva y una capa herbácea. Usualmente hay una explosión de crecimiento
y floración de las especies herbáceas durante la primavera. Las coníferas,
particularmente pinos, aparecen en muchas situaciones edáficas especiales; por
ejemplo, donde los fuegos son frecuentes o los suelos son pobres. Algunos árboles
producen característicamente grandes cantidades de semillas en algunos años y
pocas en otros. Las lianas son más comunes que en otros bosques de la zona
templada, quizás por ser capaces de competir por luz cuando los árboles han
perdido sus hojas; sin embargo, están ausentes las epifitas debidas, quizás, a
que quedan muy expuestas a las bajas temperaturas del invierno.
Diversidad. Estos bosques son
complejos estructuralmente; algunos de ellos soportan una gran diversidad de
especies vegetales lo que, a su vez, provee tanto recursos alimenticios como de
espacio para una gran diversidad de animales. Cada tipo principal de bosque
soporta su propio conjunto de especies vegetales y animales; los bosques con
coníferas soportan faunas y floras diferentes que aquellos de deciduos lo que
aumenta la diversidad en una base local. Esta zona presenta la mayor diversidad
de algunos grupos, especialmente insectos, fuera de los trópicos. La diversidad
de plantas de Norte América y de Asia oriental es muy grande debido a que se
refugiaron en lugares tropicales durante las glaciaciones; por otro lado, en
Europa la diversidad es baja ya que el Mediterráneo impidió que pudieran
retroceder antes de la llegada de los glaciares.
Muchos grupos principales de
árboles se presentan en esta zona, con familias importantes de árboles como la
Pinaceae, Fagaceae, Juglandaceae, Aceraceae, Salicaceae y Betulaceae. La
Rosaceae y la Ericaceae son familias dominantes de arbustos mientras que para
hierbas las familias dominantes son Caryophyllaceae, Ranunculaceae, Cruciferae,
Umbelliferae, Labiatae0 y Compositae. Los ambientes de la zona son lo
suficientemente variados como para que ningún grupo particular de animales
llegara a ser dominante, pero hay una alta diversidad de algunos grupos,
incluyendo salamandras (con algunas familias endémicas a esta zona) y tortugas.
También están bien representados en esta zona las aves paserinas, topos,
roedores menores y venados.
Adaptaciones Vegetales. Las hojas
anchas y delgadas de las angiospermas arbóreas crecen rápidamente, interceptan
eficientemente los fotones y proveen unos órganos fotosintetizadores efectivos
durante los veranos cálidos y húmedos de esta zona. Sin embargo, ellas serían
perjudiciales durante el letargo invernal de los árboles, permitiendo la
pérdida de agua y posible daño por el frío mientras no estén fotosintetizando;
por lo tanto, los árboles se desprenden de ellas en ese momento. El rápido
crecimiento y floración de muchas hierbas del bosque permite aprovechar el
breve período primaveral caliente y con abundante luz solar previo a que los
árboles desarrollen hojas, lo cual es importante para los insectos
polinizadores. La producción simultánea de grandes cantidades de semillas
permite que muchas escapen de potenciales depredadores de semillas.
Adaptaciones Animales. Lo mismo
que la flora, la fauna presenta muchos tipos de adaptaciones estacionales. Una
alta proporción de las aves y muchos murciélagos migran hacia el sur durante el
invierno, mientras que los restantes murciélagos y algunos otros mamíferos
hibernan durante este período de poco alimento y condiciones climáticas
adversas. El almacenamiento de alimentos es posible debido a la facilidad de
almacenarlos por la baja temperatura, y esta adaptación es importante para
algunas grajillas y ardillas que se especializan en árboles que producen mucho
solamente en algunos años como los robles y las hayas. Las cigarras, con unos
sorprendentes ciclos sincronizados de emergencia que les permite saturar las
poblaciones de depredadores, son características de esta zona.
Efectos Humanos. Las
poblaciones humanas son muy altas en esta zona (incluyendo muchas de las
ciudades mayores del planeta), que se caracteriza por ser climáticamente
agradable y muy productiva de vida animal y vegetal cosechable. Debido a que el
suelo es excelente para la agricultura, muchos bosques fueron cortados hace
mucho tiempo en todas partes. Además, muchas especies de árboles son valiosos
para madera así que estos bosques estuvieron siendo afectados mucho antes de la
agricultura extensiva. En algunas áreas, están apareciendo crecimientos
secundarios de muchas de las especies propias de la zona aunque los humanos han
estado favoreciendo los pinares a través de plantaciones comerciales y de los
programas de reforestación.
Muchas plantas de esta zona
fueron domesticadas para alimento (frutas, vegetales, hierbas) tanto en Europa
como en el Cercano Oriente.
LAS PRADERAS TEMPLADAS
Las Praderas Templadas se
encuentran en cinco áreas principales: las prairies (praderas) de los Grandes
Llanos de Norte América, lapampa de Argentina, el veldt de África del Sur, las
estepas de Eurasia Central, y rodeando los desiertos en Australia.
Las praderas ocurren
generalmente en el centro de los continentes donde la precipitación pluvial es
intermedia entre la de los desiertos y los bosques y donde hay grandes
variaciones estacionales de la temperatura (veranos calientes e inviernos
fríos). La presencia de árboles ha sido reducida en esta área debido a los
fuegos, el pastoreo y ramoneo por herbívoros como el bisonte, venados y
caballos, y la precipitación relativamente baja. La mayoría de las praderas han
sido alteradas extensamente y ahora son las principales regiones mundiales de
producción de cereales como trigo y maíz y otros granos.
Clima. Las praderas (estepas)
son ambientes templados, con veranos de cálidos a calientes e inviernos de
frescos a muy fríos; con frecuencia, las temperaturas son extremas en estas
áreas centrocontinentales. Se encuentra, frecuentemente, entre los bosques
templados y los desiertos, y la precipitación anual es intermedia a las
características de estas zonas; la precipitación varía de altamente estacional
a ser distribuida durante todo el año. Los vientos juegan un papel importante
en estos ambientes muy abiertos. En el norte de la zona, puede acumularse mucha
nieve pero su presencia disminuye mucho hacia el sur (o norte, en el Hemisferio
Sur).
Suelos. Los suelos típicos de
las praderas son los chernozems, suelos que son alcalinos debido a que, en
ellos, el movimiento neto del agua es hacia arriba, arrastrando calcio que se
precipita como carbonato de calcio. Los chernozems de las praderas tienen
horizontes superiores negruzcos debido a la descomposición constante de las
gramíneas formando un humus negro. Las praderas de gramíneas altas tienen
suelos más marrones, más ricos en humus y de estructura limosa.
Vegetación. La vegetación
dominante en las praderas es la de gramíneas con algunas plantas perennes y
herbáceas no gramíneas entremezcladas en diferentes proporciones en diferentes
lugares. La altura media de las gramíneas está correlacionada con la
pluviometría; en las praderas norteamericanas se observa un gradiente
longitudinal de este a oeste de zonas de pradera alta, media y baja. El aspecto
cambia considerablemente: en la primavera, las gramíneas están verdes y las
demás especies están en floración, mientras que a mediados del verano
predominan las plantas fallecientes de color marrón y produciendo semillas. Algunas
estepas, especialmente en áreas más áridas, están dominadas por arbustos y se
diferencian de los desiertos principalmente porque se encuentran en mayores
latitudes, tienen temperaturas medias menores y tienen una diversidad menor.
Diversidad. La diversidad,
tanto animal como vegetal, es más bien baja en esta zona estructuralmente
simple de clima templado. Por ejemplo, usualmente no hay más de dos o tres
especies de mamíferos herbívoros grandes en una pradera templada típica,
mientras que en algunas praderas tropicales (sabanas) puede haber una docena o
más. Las aves son diversas solamente en los humedales y en la vegetación
ribereña a lo largo de los ríos. Las praderas del Hemisferio Sur que se
encuentran adyacentes a bosques tropicales y sabanas pueden tener una mayor
diversidad animal que los del Hemisferio Norte. El único grupo de vertebrados
que es especialmente característico de las praderas es el de las aves
paserinas--alondras, caliandras.
Adaptaciones Vegetales. Las
gramíneas están bien adaptadas para cubrir el suelo descubierto y son
relativamente resistentes tanto al fuego como al pastoreo debido a que sus
hojas crecen desde la base, a diferencia de la mayoría de las plantas donde las
hojas nuevas se originan continuamente de las puntas de las ramas. Siempre que
su base permanezca intacta, puede haber crecimiento inmediatamente luego de
haber sido quemada o comida la parte productiva de las gramíneas. Sus hojas
tienen un alto contenido de sílice que desgasta los dientes de los animales que
pastorean, y algunas especies no gramíneas son altamente tóxicas para los
herbívoros. La mayoría de las gramíneas proliferan por medio de estolones,
tallos subterráneos horizontales y que producen nuevas hojas a intervalos
regulares. Otras, especialmente en áreas más secas, crecen en mechones lo que
les permite resistir la desecación por el viento debido a lo denso de su forma
de crecimiento; muchas especies no gramíneas son similares estructuralmente.
Las gramíneas son polinizadas por el viento, lo que es muy efectivo en este
ambiente abierto.
Adaptaciones Animales. Para
evitar la depredación en este ambiente abierto, una adaptación importante para
los animales pequeños es la de hacer madrigueras. Algunos de estos animales que
hacen madrigueras son coloniales, una probable adaptación a la detección
temprana de los depredadores. Algunos carnívoros de tamaño medio están
altamente adaptados para excarvar en busca de los que viven en madrigueras.
Debido a que es tan abierto y a que facilita el movimiento, este ambiente
sustenta grandes poblaciones de mamíferos herbívoros, que forman manadas para
defenderse de los grandes depredadores que los siguen. Las aves que anidan y/o
se alimentan en el suelo están muy expuestas a la depredación, y casi todas son
crípticas, con rayas marrones en la parte superior y con conductas distractoras
bien desarrolladas; la mayoría de ellas cantan mientras vuelan ya que no
disponen de ramas elevadas.
Efectos Humanos. Ya que
prácticamente todos los cultivos de granos son gramíneas, este ambiente es muy
apropiado para ellos por lo que grandes porciones de las praderas templadas han
sido modificadas para la siembra de granos. El pastoreo por el ganado vacuno ha
ejercido, en muchas áreas, una presión mucho más intensa que los ungulados
nativos, cambiando la composición de especies en las comunidades vegetales ya
que algunas especies son más susceptibles al pastoreo que otras. Muchas
especies de este ambiente están adaptadas a presentarse en las etapas tempranas
de una sucesión; cuando son introducidas en otros continentes, se convierten en
malezas invasivas, colonizando rápidamente lugares alterados y, con frecuencia,
eliminan a las especies nativas. Junto con el pastoreo, esto ha cambiado la
estructura de las praderas en todas partes, especialmente en Norte América, por
lo que son escasas las praderas "naturales".
CHAPARRAL Y BOSQUES ESCLERÒFILOS
En las regiones templadas con
abundantes lluvias invernales y veranos secos, la vegetación está formada por
árboles, arbustos, o ambos, con hojas perennes duras y gruesas (esclerófilo
significa hoja dura).
En esta categoría se incluye
cierta variedad de tipos de vegetación, desde el chaparral costero, en el que
predominan los arbustos, hasta los bosques esclerófilos dominados por árboles
perennes de tamaño pequeño a mediano. Las comunidades de chaparral son muy
extensas en California y costa noroccidental de México, a lo largo del
Mediterráneo, en Chile y a lo largo de la costa sur de Australia.
Clima. El chaparral y los
bosques esclerófilos se presentan en climas mediterráneos, que son climas
marítimos con inviernos templados y un período estival seco encuadrado por una
primavera y un otoño bastante húmedos.
Suelos. El suelo es un tipo
pardo mediterráneo, a menudo desarrollado sobre terra rosa, que en general se
encuentra degradado sobre extensos territorios por miles de años de explotación
intensiva (falta de forestación, incendios, pastoreo, etc.).
Vegetación. Son muchas las
especies que funcionan como dominantes. En California, se encontraba
originalmente una vegetación típicamente mediterránea de árboles esclerófilos
perennifolios (diversas encinas, castañas, madroños, etc.), mezclados con
coníferas y con plantas suculentas propias del Nuevo Mundo (cactáceas, agaves).
Esta vegetación ha cedido el puesto al chaparral.
En California, unos 2 a 2.4
millones de hectáreas de lomas y cañones se encuentran cubiertos por chaparral.
El chamizo (Adenostoma) y la manzanita (Arctostaphylos) son arbustos comunes
que suelen formar densos brózales; también son comunes varios encinos
perennifolios, que se observan como arbustos o árboles.
En la cuenca mediterránea, la
vegetación climácica, de la cual no restan más que raros fragmentos, es un
bosque de encinas con hojas perennes pequeñas y coriáceas. Su sotobosque es
rico en arbustos, en su mayor parte también perennifolios. Las lianas son
bastante abundantes así como los subarbustos espinosos; Las criptógamas y las
epifitas no encuentran lugar adecuado en un medio tan seco. Este bosque ha
originado, por degradación, a unas formaciones secundarias que ocupan ahora
casi la totalidad del territorio mediterráneo y que se mantienen grancias a la
intervención de varios factores, en particular el fuego. Estas formaciones
secundarias son:
La garriga, que se desarrolla
sobre sustratos calcáreos o margosos y presenta cierta diversidad fisionómica y
florística. En general, es una formación baja enmarañada, pero netamente
abierta.
La maquia (macchia en italiano)
se encuentra en terrenos silíceos. Prácticamente impenetrable, lo que la
diferencia fisionómica de la garriga, está formada por arbustos apretados.
En Australia, las especies dominantes
en el bosque esclerófilo son árboles y arbustos del género Eucalyptus.
Diversidad. El chaparral, un
medio ambiente bastante uniforme, soporta relativamente pocas especies, pero
muchas de sus plantas producen bayas comestibles y dan vida a vastas poblaciones
de insectos y lo que el chaparral pierde en diversidad lo gana en número de
individuos. Algunos vertebrados residentes característicos son los pequeños,
ratas del bosque, ardillas listadas, lagartos y otros. Un ave característica
del chaparral es el chochín herrerillo (Chamaea fasciata), una especie callada
cuya área coincide casi exactamente con los límites del chaparral.
La temporada de lluvias, que es
la de crecimiento, se extiende por lo general de noviembre a mayo. Durante ese
período el chaparral es habitado por cariacúes y muchas aves, que luego emigran
hacia el Norte o buscan mayores altitudes durante el verano, que es cálido y
seco. La densidad de población de aves e insectos es muy alta cuando se
aproxima el fin de la temporada de crecimiento, pero luego disminuye conforme
se seca la vegetación a finales del verano.
En el Mediterráneo, aunque la
diversidad animal residente no es grande, la de aves migratorias es muy grande
ya que esta región queda a mitad del camino entre los trópicos y las zonas más
templadas. Durante el verano, la población de aves es menor, encontrándose
solamente algunas aves tropicales, adaptadas al hábitat arbustivo y a
condiciones de aridez. Llegan al Mediterráneo en primavera para nidificar,
abandonándolo antes del comienzo del invierno. Entre los visitantes invernales,
predominan las paseriformes (tales como las currucas y zorzales) y los patos.
Adaptaciones Vegetales. Como
comunidad vegetal, el chaparral está adaptado a las lluvias de invierno y está,
al menos parcialmente, mantenido por los fuegos naturales que estimulan la
germinación de las semillas y promueven un nuevo crecimiento. El hábitat
depende, sin embargo, de un delicado equilibrio de fuerzas; si el fuego barre
con demasiada frecuencia las laderas de las colinas, el arbolado en período de
crecimiento muere y es reemplazado por hierba.
Para adaptarse a las fuertes
deshidrataciones estivales, las especies vegetales presentan diversos
mecanismos: reducción de las superficies evaporantes (hojas pequeñas, a menudo
como agujas o enrolladas; ramas transformadas en aguijones cortos); protección
por una abundante pilosidad que da a los tallos y a las hojas un aspecto
lanoso, o por una gruesa capa de cera (cutícula), o incluso por un tejido
especializado (corcho). La obtención del agua queda asegurada por un aparato
radical profundo que permite explotar al máximo el perfil del suelo.
Adaptaciones Animales. Los
vertebrados residentes son por lo general pequeños y de colores parduzcos para
disimularse en los bosques enanos. Entre las aves residentes, predominan
aquellas que viven sobre el suelo y que prefieren el matorral.
Efectos Humanos. Los bosques
esclerófilos han sido afectados desde hace mucho tiempo por la actividad
humana, en especial por el fuego y las plantaciones forestales. En toda la
región mediterránea, los bosques esclerófilos son frecuentemente sustituidos
por plantaciones de pinos y Eucalyptus, los cuales tienden a reemplazar la
vegetación leñosa nativa.
DESIERTO
Las regiones en las que la
precipitación pluvial es menor de 25 cm anuales, o los lugares en los que hay
más lluvia pero ésta no se distribuye uniformemente en el transcurso del año,
se clasifican en general como desiertos.
La escasez de lluvia puede
deberse a: 1) alta presión subtropical, como en los desiertos del Sahara y
Australia; 2) posición en las "sombras de lluvia", como en los
desiertos del occidente de Norteamérica; ó 3) gran altitud, como en los
desiertos tibetanos, boliviano y de Gobi. La mayoría de los desiertos reciben
un poco de lluvia durante el año y por lo menos presentan una escasa cubierta
vegetal, a menos que las condiciones edáficas del substrato sean especialmente
desfavorables (por ejemplo, las dunas). Al parecer, los únicos sitios donde cae
muy poca o nada de lluvia son el Sahara Central y el norte de Chile.
Clima. Las temperaturas son
generalmente altas, incluyendo los extremos terrestres, pero las noches pueden
ser frías (la variación diaria de la temperatura es más extrema en los climas
secos) y los desiertos que se encuentran en mayores latitudes pueden ser muy
fríos en el invierno. La zona se caracteriza por una baja precipitación,
variando según la región desde altamente estacional hasta impredecible; en
algunos casos, virtualmente está ausente. La evapotranspiración siempre es
alta. La nieve es relativamente rara, tanto debido a la baja precipitación como
a la distribución generalmente subtropical de la zona. Los desiertos se forma
donde las masas de aire han perdido la mayor parte de su vapor de agua luego de
viajar sobre tierra por largas distancias (Arabia, África del Norte, suroeste
de América del Norte) o donde una masa terrestre caliente se encuentra próxima
a un océano frío, evaporándose rápidamente la humedad sobre la tierra.
Suelos. Los suelos desérticos
son de color variable pero frecuentemente son marrón claro, gris o
amarillentos. Usualmente son calcáreos y pueden ser altamente salinos debido a
la alta tasa de evaporación y ausencia de desagüe, con acumulación continua de
sales (carbonato de calcio, yeso, cloruro de sodio). La arena es un sustrato
común, contribuyendo a la sequedad ya que drena rápidamente la escasa
precipitación.
Vegetación. La vegetación de
los desiertos consiste típicamente de arbustos abiertos, bien espaciados, con
numerosas ramas cerca de la tierra y hojas pequeñas y gruesas. El espacio entre
los arbustos puede estar cubierto o no por gramíneas u otras plantas herbáceas.
Las suculentas y las anuales pueden estar bien representadas; las anuales pueden
presentarse con mayor diversidad y densidad en los ocasionales años favorables.
Los arbustos y árboles pueden crecer bien en las orillas de los cursos de agua
y aún en aluviones secos (lechos temporales de arroyos).
Diversidad. La diversidad de
especies en el desierto depende mucho de la precipitación y de la cubierta
vegetal, con la menor cantidad de especies vegetales y animales en los
desiertos más secos. El Desierto de Sonora es especialmente rico en especies,
con una variedad importante de asociaciones vegetales diferentes. Los desiertos
más secos (Desierto de Atacama de Chile/Perú, Desierto del Sahara de África)
carecen virtualmente de organismos vivientes en algunas áreas. Algunas familias
vegetales están bien representadas en los desiertos; por ejemplo,
Chenopodiaceae, Crassulaceae y Cactaceae. Ningún grupo principal de vertebrados
está restringido a los desiertos pero algunos grupos están bien representados y
muchos géneros de amplia distribución tienen especies adaptadas al desierto.
Los lagartos, serpientes y roedores están bien adaptados a los ambientes secos,
donde ellos son muy diversos en proporción a otros grupos que aparecen en los
desiertos. No hay animales acuáticos excepto en los casos en que persisten
cuerpos de agua; algunos grupos de crustáceos viven en pozos efímeros. Los
anfibios no son muy diversos pero, aún en desiertos muy secos se encuentran
algunas especies siempre que las lluvias ocasionales sean adecuadas para la
reproducción.
Adaptaciones Vegetales. En los
arbustos típicos de desierto, las hojas son pequeñas y fuertemente cubiertas
con materiales impermeables para prevenir la pérdida excesiva de agua, son de
color gris verdoso para reflejar la luz solar y evitar el sobrecalentamiento;
las raíces son superficiales pero extensas para aprovechar la capa orgánica
superficial. Hay una fuerte competencia entre las raíces, tanto dentro como
entre especies, debido a que esta capa es muy delgada. Puede haber competición
química (alelopatía) entre especies, una produciendo sustancias para inhibir a
las otras. Algunos arbustos asociados a cursos de agua tienen largas raíces
principales para así alcanzar la capa freática. Muchas especies tienen hojas
y/o tallos muy gruesos (suculentos) que pueden almacenar agua efectivamente;
algunos se encogen durante los períodos secos y se expanden durante los
períodos húmedos. Como son muy apetecibles por los herbívoros, la mayoría de
las plantas suculentas se protegen con espinas (aunque este tipo adaptativo no
se presenta en Australia). Una alta proporción de las especies anuales son
efímeras, con semillas resistentes a la sequía y de larga vida, con
germinación, crecimiento, floración y fructificación rápidas. Hay muchas
adaptaciones para tolerar la alta salinidad, incluyendo glándulas excretoras de
sales. Una bromelia, de origen epífito, se encuentra sobre la arena del
Desierto de Atacama, donde es la única especie vegetal, y absorbe la humedad de
la neblina a través de sus hojas.
Adaptaciones Animales. Los
animales de desierto exhiben muchas adaptaciones fisiológicas y anatómicas a la
sequía, incluyendo la capacidad de sobrevivir sin beber agua (su agua
metabólica la obtienen totalmente de las plantas). Muchas especies solamente
son activas durante las noches (o, para las especies diurnas, temprano y tarde
en el día), cuando la humedad es mayor y la temperatura menor. La actividad
nocturna conduce también a una depredación reducida por los depredadores
visuales (que tendrían una ventaja debido a lo abierto del ambiente). Es muy
importante una coloración críptica debido a que es un ambiente muy descubierto.
Las presiones selectivas son lo suficientemente rigurosas como para provocar
una convergencia notable en la morfología y comportamiento de organismos no
relacionados en desiertos diferentes del mundo. Muchos ectotérmicos ("de
sangre fría") diurnos son de colores pálidos para reflejar la luz solar y
evitar el sobrecalentamiento. Entre las adaptaciones para perder calor se
encuentran relaciones superficie: volumen altas y apéndices largos (orejas,
patas). Algunos invertebrados acuáticos persisten de la misma forma que las
plantas anuales, con etapas latentes en su historia vital; su desarrollo es
estimulado por las ocasionales lluvias.
Efectos Humanos. Debido al
pastoreo y la agricultura, se pierde mucho suelo por erosión eólica en las
orillas habitables de grandes áreas de desierto, particularmente en África,
donde los desiertos se están expandiendo notablemente
("desertificación"). En algunas áreas, especialmente en países en
desarrollo, grandes superficies de tierras desérticas han sido perdidas debido
a la irrigación, ya que los suelos de los desiertos son frecuentemente muy
favorables para el crecimiento de las plantas si se dispone de agua. De todas
maneras, este ambiente es muy difícil de colonizar por lo que no está siendo
afectado severamente por la actividad humana. Sin irrigación, la agricultura no
es posible en esta zona y solamente muy pocas plantas desérticas son cultivadas
(higos chumbos y agaves). Debido a esto, muchos pueblos del desierto son nómadas,
y unos cuantos mamíferos grandes del desierto fueron domesticados para la
transportación.
SABANAS TROPICALES
Las sabanas tropicales
(praderas con árboles o arboledas dispersas) se encuentran en regiones cálidas
con precipitación pluvial de entre 120 y 180 cm, pero con una o dos temporadas
largas de sequía, cuando los incendios forman una parte importante del
ambiente.
La mayor extensión de tierra de
este tipo se localiza en el centro y el este de África, aunque también hay
grandes sabanas tropicales en Sudamérica y Australia. Los fósiles humanos más
antiguos se descubrieron en el este de África, aunque todavía no se sabe con
certeza si esa región era más húmeda o más seca en el "despertar del
hombre" de lo que es ahora.
Clima. Las sabanas son
tropicales, con altas temperaturas todo el año pero con lluvias altamente
estacionales.
Suelos. Los suelos de sabana
son frecuentemente latosoles ácidos y rojizos, como en el bosque pluvial
tropical; también pueden haber suelos calcáreos grises a rojizos, especialmente
en áreas más secas. La roca madre del lugar es importante en la determinación
de la química del suelo ya que en este clima seco ocurre muy poco lavado (y por
lo tanto evolución del suelo).
Vegetación. Las praderas
tropicales usualmente presentan algunos árboles dispersos; precisamente a esta
mezcla es que se le da el nombre de "sabana". Las sabanas realmente
presentan un espectro amplio de tipos de vegetación: desde solo gramíneas y
otras herbáceas en un extremo hasta árboles y arbustos con densidades variables
(y hasta bosque espinoso) en el otro; este último a su vez pasa a ser un bosque
seco tropical en los lugares de mayor precipitación. La presencia de árboles no
es limitada únicamente por la precipitación sino también por el tipo de suelo;
grandes áreas de suelos con capas endurecidas (frecuentemente lateritas) no
permiten la penetración de las raíces de los árboles excepto a través de
rajaduras, y estas determinan la distribución de los árboles. Las palmas y las
leguminosas son componentes importantes de las floras leñosas de sabanas en la
mayoría de las regiones. El crecimiento de árboles también es controlado por la
proximidad del nivel freático, con árboles siempre cerca de los cuerpos de
agua, llegando a formar bosques de galerías las cuales, a su vez, puede
compararse vegetativamente con los bosques secos o pluviales del área. La
estacionalidad es muy pronunciada, con un crecimiento exuberante de las
gramíneas al inicio de las lluvias junto con la aparición de muchas otras
herbáceas.
Hay opiniones diferentes sobre
el origen y mantenimiento de las sabanas; algunos creen que todas o la mayoría
de ellas dependen del fuego y se convertirían en bosques si se excluye el
fuego. Se piensa que las sabanas sudamericanas son relativamente recientes y
producidas por los humanos ya que muy pocas plantas y animales encontradas ahí
son únicas pero, al mismo tiempo, en el suelo se encuentra una capa endurecida.
Diversidad. La diversidad de
especies arbóreas en las sabanas es muy baja debido a estrictos requerimientos
ecológicos pero es bastante alta en cuanto a especies herbáceas. La diversidad
animal es bastante alta aunque, globalmente, es inferior a la de las áreas
tropicales forestadas debido a que hay menos capas vegetacionales, lo que a su
vez determina que hayan menos ambientes a los que adaptarse. La mayor
diversidad de mamíferos grandes se encuentra en este ambiente abierto, en el
cual ellos pueden moverse libremente. Los grandes herbívoros han prosperado
debido a la enorme cantidad de biomasa de la vegetación herbácea producida
anualmente y, a su vez, hay muchos carnívoros para alimentarse de ellos. En
África es de esa manera pero es más limitado en los otros continentes: la gran
diversidad de ungulados en África tiene como contrapartida a unas pocas
especies de canguros en Australia y a virtualmente nada en América del Sur.
Muchos grupos claramente africanos están limitados a las sabanas o son más
diversos ahí que en la selva pluvial tropical--los musgaños elefantes, hienas,
aardvarks, cebras, jirafa, algunos grupos principales de antílopes, avestruz,
ave secretaria, aves tejedoras, entre otras.
Adaptaciones Vegetales. Las
adaptaciones de los árboles a las condiciones de las sabanas están relacionadas
con la sequía--raíces principales largas para alcanzar la profunda capa
freática, corteza espesa para resistir a los fuegos anuales (por lo que las
palmas son prominentes en muchas áreas), hojas deciduas para evitar la pérdida
de agua durante la estación seca, y uso del tronco como un órgano almacenador
de agua (como en el baobab). En las gramíneas, la mayoría de las adaptaciones
son contra el pastoreo--espículas silíceas para disuadir a los herbívoros,
crecimiento desde la base de la planta y no desde los extremos para evitar daño
al tejido de crecimiento, y reproducción vegetativa en muchos tipos para
sobrepasar las otras herbáceas competidoras. Muchas plantas tienen órganos
vegetativos de almacenamiento--bulbos y cormos, por ejemplo--para poder
sobrevivir durante la estación seca.
Adaptaciones Animales. Muchos
animales tienen capacidad de migrar por largas distancias, migraciones que
coinciden con las estaciones de crecimiento vegetal--principalmente de
mamíferos en África y de aves en Australia. Muchas formas excavan madrigueras
para evitar la depredación y la desecación (durante la sequía), y muchas otras
usan estas madrigueras. Las sabanas son perfectas para las aves de presa, con
amplios espacios abiertos para cazar y árboles para percha y lugar de anidar
(aún el ave secretaria, que es terrestre, los usa). Los montículos de las
termites son características significativas, permitiendo a una sorprendente
diversidad de especialistas en termites--aardvark y el lobo aard en África y el
oso hormiguero gigante en América del Sur (uno de los animales más
característico de las sabanas de ese continente). Las aves corredoras (Ratitæ)
tienen equivalentes en los campos abiertos de cada continente
tropical--avestruz en África, ñandú en Sudamerica (tanto en praderas como en
sabanas) y el emú en Australia.
Aún en este bastante simple
ambiente, hay separaciones sustanciales de los nichos de los ungulados
africanos. La dicotomía primaria es entre rameadores y los que pastorean, pero
esta no es una separación simple ya que muchas especies son de los dos tipos, aunque
en diferentes proporciones. Dentro del grupo que pastorea, algunas especies son
generalistas mientras que otros son especialistas. La proporción en la dieta de
gramíneas y otras herbáceas varía según la especie, al igual que las partes
comidas de las plantas. Finalmente, algunas especies son migratorias y otras
son residentes, lo que se relaciona con las adaptaciones de dieta, el sistema
social (tamaño de la manada) y defensa. El alimento abundante, aunque en
parches, y la facilidad para la mantener el contacto ha promovido el desarrollo
de un alto grado de socialización en los mamíferos de sabanas (ungulados,
babuinos, leones y otros). Lo mismo pasa con las aves, incluso en los aspectos
sociales debido a la escasez de lugares arbóreos para anidar (para las aves
tejedoras).
Efectos Humanos. Así como la
sabana es un ambiente óptimo para los ungulados, también es muy usada para
criar ganado vacuno y de otros tipos donde las poblaciones humanas son altas,
como en África. Por lo tanto, uno de los efectos más significativo es el
sobrepastoreo, principalmente por ganado vacuno pero también por cabras en
áreas más secas. En el pasado, hubo mucha cacería deportiva pero con efectos
relativamente menores. Ahora, la caza ilegal de los animales grandes, tanto por
su carne como por otras partes comercializables como los colmillos y los
cuernos, está contribuyendo a que ocurran severas reducciones de las
poblaciones, incluyendo a extinciones locales (por ejemplo, el rinoceronte). Se
piensa que los fuegos causados por humanos contribuyeron a la extensión de la
vegetación de sabana en América del Sur. Es sorprendente que haya habido tan
poca domesticación en este hábitat lleno de diversos animales grandes.
ALPINO
La palabra alpina viene de la
palabra latina alpes, que significa "montañas altas". La distribución
de las comunidades bióticas en las regiones montañosas es complicada, como
sería de esperar, debido a la diversidad de condiciones físicas. Por lo
general, las comunidades principales se aprecian como bandas irregulares, a
menudo con ecotonos muy estrechos.
PLANTA ALPINA: En una montaña dada, llegan a
presentarse cuatro o cinco biomas principales con muchas subdivisiones zonales.
En consecuencia, hay un contacto más estrecho entre los biomas y ocurre un
mayor intercambio de biota entre ellos que en las regiones no montañosas. Por
otro lado, las comunidades semejantes están más aisladas en las montañas,
puesto que es muy raro que las pendientes sean continuas.
Clima. El clima montano es muy
variable, dependiendo de la latitud y de la altitud. Los climas son siempre más
frescos a medida que aumenta la elevación y usualmente son más húmedos que los
ambientes del llano en la misma región; hay un aumento en la cobertura nubosa,
especialmente a partir del rango de 1,000 - 2,000 metros. A mayores
elevaciones, el clima es más frío pero usualmente más seco que a elevaciones
medias. El clima puede ser extremadamente severo a elevaciones muy altas, con
nieve e hielo permanentes y muy poca vida.
Suelos. Los suelos de montaña
son muy variables, dependiendo de la roca madre que, en las mayores
elevaciones, frecuentemente está expuesta. Los suelos de montañas templadas
tienden a ser podzoles, como en la taiga, mientras que en los trópicos tienden
a ser latosoles, como en el bosque pluvial tropical. Los suelos alpinos, en
todas las elevaciones, pueden ser similares a los de la tundra ártica.
Vegetación. Siempre hay cambios
en la vegetación (con frecuencia en zonas discretas) a medida que se sube la
montaña. En algunos casos, estas zonas pueden ser similares (aún con las mismas
especies de plantas y animales) a zonas comparables a menores elevaciones pero
a mayor latitud. Por ejemplo, la zona de tundra es la más alta (alpina) así
como es la que está más alejado del ecuador (ártico), y en las cimas de
montañas tropicales se pueden encontrar plantas árticas. Al ascender más alto
en las mayores montañas, se alcanza los límites superiores de los bosques, los
árboles y de la vida vegetal, uno detrás de otro a mayores elevaciones
sucesivas.
Diversidad. Generalmente, la
diversidad disminuye con la elevación, de la misma manera que sucede con la
latitud. La sustitución altitudinal con el cambio de elevación promueve una
diversidad moderada en la mayoría de las áreas montañosas. La flora y fauna en
las regiones montañosas templadas usualmente se derivan de la biota que se
encuentra en el llano más al norte, mientras que en las montañas tropicales
usualmente derivan de las zonas bajas tropicales adyacentes; así que hay unas
convergencias interesantes entre especies no relacionadas, unas tropicales y
otras alpinas templadas. Algunos grupos importantes de plantas en los trópicos
son los helechos arborescentes y las Campanulaceae, mientras que las
Saxifragaceae se encuentran en la zona templada; las coníferas y las Ericaceae
se encuentran en ambas regiones. Algunos animales importantes son las ovejas y
cabras, bien adaptadas a terrenos escabrosos, y las aves de presa, con buenas
condiciones de vuelo y abundante presa de mamíferos pequeños.
Adaptaciones Vegetales. Las
adaptaciones de las plantas a la montaña están muy relacionadas con el tipo
general de vegetación: desierto árido, tundra alpina, bosque de coníferas, etc.
Algunas laderas son tan inclinadas que carecen de suelo y solamente se
encuentran plantas que viven sobre rocas, con sus adaptaciones. Los líquenes
pueden establecerse sobre rocas desnudas debido a que su cuerpo fúngico
disuelve la superficie de la roca y sus algas producen nutrientes por medio de
la fotosíntesis. Es frecuente encontrar gigantismo en las plantas herbáceas
(debido a poliploidía, lo que quizás sea una influencia de la alta intensidad
de los rayos ultravioleta en estas altitudes). Por el contrario, los individuos
de muchas especies que se encuentran en diferentes altitudes tienden a ser más
pequeños en altas elevaciones como adaptación a condiciones más rudas. Hay
mucha convergencia en plantas tropicales alpinas, con hojas plateadas (para
reflejar la intensa luz solar), peludas (para evitar la desecación) y con forma
de espada en rosetas e inflorescencias altas como espigas para atraer a los
animales polinizadores desde largas distancias.
Adaptaciones Animales. Están
enfatizadas las adaptaciones que permitan tratar con la extrema variación de
temperatura, como en las latitudes altas. Además, son muy apropiadas las
adaptaciones a la fisiografía rugosa de muchas áreas montañosas, en particular
para la locomoción (por ejemplo, pezuñas con centros esponjosos para adherirse
a las rocas, uñas afiladas para trepar, alas anchas para aprovechar las
corrientes ascendentes) y para vivir en pilas de rocas. En los insectos de las
altas montañas tropicales también se han desarrollado formas sin alas,
probablemente por las mismas razones que en las islas, para evitar ser
arrastrados y ser alejados de estos ambientes de "isla".
Efectos Humanos. Las
asociaciones vegetales de áreas montañosas han sido, generalmente, menos
alteradas que las equivalentes en áreas bajas debido a la relativa dificultad
de acceso a las mayores elevaciones para los humanos. Sin embargo, los bosques
nublados tropicales y los bosques templados de coníferas están siendo
extensivamente aprovechados para madera, con frecuencia en lugares con una alta
pendiente, usando tecnología moderna. La agricultura migratoria en los trópicos
y los agronegrocios en la zona templada han incursionado en las laderas
montañosas, aún en lugares muy escarpados, en búsqueda de suelos agrícolas.